LA CALMA
Sesión 44 (proyecto monstruo de los colores)
Nos preocupa mucho esos momentos en los que los niños
pierden el control, les domina una rabieta y no son capaces de gestionar sus
impulsos. Pero la verdad es que muchas veces no les damos las herramientas
necesarias para que ellos mismos, con acompañamiento, comprensión y
paciencia ¡mucha paciencia!, puedan calmarse y sentirse mejor. Más allá
de los castigos y los premios, hay otras muchas formas más positivas y
respetuosas de enseñarle al niño a potenciar su autocontrol y a gestionar sus
emociones.
Lo pretendemos
con las distintas sesiones donde trabajaremos la calma es que el niño tenga
un amplio abanico de técnicas que puedan usar ellos mismos cuando lo necesiten
Después de estar el curso pasado tarbajando la alegría, la tristeza y el miedo con el Monstruo de los colores,
hemos recibido otra carta fantástica. Monstruo ya no está rojo, ya no está
enfadado, ni está negro, ya no tiene miedo. Ahora Monstruo está tranquilo aunque...¡no se acuerda de qué color se
pone cuando está tranquilo!
al Monstruo de la CALMA, como ya sabemos del curso anterior, es de COLOR VERDE,
Leemos el cuento hasta la
emoción de la calma…
Una vez
leída la carta y el cuento, recordamos que el color de la tranquilidad es el
verde.
Se establece un diálogo, cada uno
expondrá a sus compañeros:
¿Qué es la
calma?
§ - Estar tranquilo (Darío C.)
§ -No estar nervioso (Juan Manuel R.)
§ -Reposo (Rocio del Carmen)
§ - Serenidad…
¿Cuándo te
sientes en calma?
§ -Paseando a mi hermana ( Elena)
§ -Abrazando al monstruo (Juan Manuel E.)
§ -Cantando la canción de yoga de la
clase “flor mágica” (Darío S)
§ -Haciendo las fichitas (Elena)….
cada alumno/a escenificará
la cara del monstruo de la calma.
Coloreamos con acuarelas al monstruo de
color verde y le dibujamos su cara.
Nos dibujamos a nosotros mismos cuando estamos en
calma.
Sesión 45
NOS ENREDAMOS CON LOS COLORES.
Reflexionamos sobre el mensaje que nos transmite la calma:
Sesión 46
Trabajamos en la Asamblea LA EMOCION DE LA CALMA, TRANQUILIDAD.
Colocamos en el centro de la alfombra el Monstruo de la Calma, aparece en
una cama en la puerta de la clase
y se les dice que los acompañará, sentándose con cada uno de ellos en su
mesa, a su lado, cuando están realizando su trabajo personal. El Monstruo de la
calma, recorrerá todas las mesas para estar junto a los niños/as de la clase.
Sesión 47
PALABRAS Y
FRASES QUE REFLEJAN CALMACada alumno/a con sus palabras o frases en la mano, una a una las enseñarán a sus compañeros/as y la maestra irá leyéndolas, en voz alta, haciendo hincapié en lo que expresa cada frase y aclarando el significado de algunas de las palabras aportadas. Seguidamente las meterán en el bote de la calma.
frases y palabras destacadas:
-Relax
-Bienestar
-paz
-seguridad…
Los alumnos/as se quedarán tumbados en el suelo reflejando una
tranquilidad corporal total, alcanzando la total plenitud, placidez y relax.
Sesión 48
CARAS QUE EXPRESAN
TRANQUILIDAD, SERENIDAD, CALMA
Cada alumno/a presenta los recortes traídos de casa que expresan calma,
sosiego, relax, irán pegándolos en las cartulinas presentadas para ello,
realizando entre todos un bonito collage, que formará parte de nuestro dosier
de LA CALMA.
FICHA 37: ¿quién
está en calma?
Sesión 49
LA MESA DE LA PAZ O RINCÓN DE LA CALMA
El monstruo
de la calma nos propone una gran idea para la clase:
"La mesa de la paz" o “el rincón de la calma”
La mesa
de la paz se utiliza como su nombre indica, para mantener la paz en el
ambiente donde se encuentra, y es una gran herramienta de convivencia para
resolver conflictos con los niños.
En la clase
se le presenta a los niños con dos fines:
- Para
relajarse: Si un niño se siente triste, si hay una actividad que no quiere
hacer o se encuentra cansado, tiene opción de irse a la mesa de la paz a
meditar para sentirse mejor. Esto suelen hacerlo individualmente, y es
voluntario. Siempre lo es. Somos conscientes de que ningún niño puede estar
toda una clase atento a ella, y la mesa de la paz les permite centrarse de
nuevo en ellos mismos, descansar unos minutos la mente para volver de nuevo con
más ganas.
- Para
resolver conflictos: Si dos niños se pelean entre ellos o tienen un
conflicto pueden ir a la mesa de la paz a hablar entre ellos para encontrar una
solución y conseguir la paz de nuevo. Lo bonito de esto es que los niños
consiguen resolver el problema ellos solos, sin intervención del adulto, y ello
conlleva a que adquieran herramientas de habilidades sociales e inteligencia
emocional, especialmente empatía e incluso autoestima.
Es una
herramienta esencial tanto en un aula, como en el hogar, pues los resultados
son muy positivos siempre. Es una alternativa a la famosa "silla de
pensar".
En la mesa
podemos incorporar varios elementos que tienen que ver con el yoga y la
relajación. Normalmente suelen ser: una mesa pequeña con dos sillas, una
campana y una flor u objeto que simbolice la paz.
- Un
bonsái: Es un árbol en miniatura artificial que nos sirve para tener
presente la naturaleza para sentirla y observarla. En la mesa siempre se suele
tener algún tipo de planta para ello, y es recomendable que sea una planta
natural. En la primavera podremos poner unas flores de verdad, a las que
deberemos cuidar con cariño.
- Figura
de Buda: Como en esta mesa los niños se sientan sobre los cojines en postura
de meditación, podía ser buena idea que las figuras representaran la misma
postura.
- Un
mini-jardín ZEN: Aunque sea pequeño, este tipo de jardines con arena,
piedras y un rastrillo se usa para calmarse y mejorar la concentración. También
podemos poner una vela, y practicar la meditación observando una vela, Los
niños ya entienden que no deben tocarla ni mover la mesa para prevenir hacernos
daño. Además también podemos encender el sándalo, les encanta observar el humo
que va saliendo de él, y su olor les conecta con su calma interior.
- Una
pelota sensorial: Este es el objeto se usa para mantener los turnos de hablar
cuando la mesa se utiliza para resolver un conflicto. El niño que expone su
argumento la tiene en una mano mientras con la otra se toca su corazón,
simbolizando que habla con sinceridad, y cuando acaba se la pasa al otro para
que exponga su parte. Si están solos relajándose la pueden usar para
experimentar su tacto con los ojos cerrados.
Pero para lo
que más la suelen usar es para desconectar un ratito de la clase. Si no se
sienten cómodos con una actividad o están cansados, van a concentrarse con la vela y a remover el jardín
Zen y a los 3 minutos están de vuelta y ellos mismos dicen: "Profe, ya me
siento mejor, lo necesitaba".
Gracias a
que libremente se les permite tomarse ese tiempo en la mesa, estamos
previniendo que paren una actividad o molesten a sus compañeros, por lo que la
clase es mucho más tranquila.
El monstruo nos trae un regalito: Una ficha para que
reflexionemos en el rincón de la calma
¡¡HOY HEMOS RECIBIDO UN REGALITO DE LA MAMÁ DE MARTINA!!
NOS HA TRAÍDO UNOS COJINES PRECIOSOS PARA DECORAR LAS SILLAS DE LA MESA DE LA PAZ Y LA CALMA
AHORA SI QUE VAMOS HA ESTAR SUPER CÓMODOS ....
SON PRECOSOS
¡¡¡MIL GRACIAS REME!!!
Sesión 50
LA BOTELLA
DE LA CALMA
Una mañana aparece el monstruo verde con un regalito en el corcho: LA
BOTELLA DE LA CALMA . Todos/as lo tocan, lo agitan, haciendo que sus
componentes se mezclen y brillen.
Hay un montón de herramientas para ayudar a los niños y niñas a gestionar
sus emociones y canalizar su energía. Una de ellas es esta botella, la
botella de la calma. Aunque les damos a elegir si quieren ponerle otro
nombre, y algunos la llaman la botella mágica, otros la botella de la
fiesta e incluso le llaman la botella de la paz.
La botella
de la calma es una
herramienta de meditación que ayuda a los niños a poder parar un momento en su
ajetreado día a día. La botella (o el bote de cristal) tiene copos de
purpurina que al agitarlos se mueven muy rápido (como nuestros pensamientos y
emociones cuando estamos nerviosos, enfadados o asustados), y que al dejar la
botella quieta los copos empiezan a moverse cada vez más despacio hasta
quedarse quietos en el fondo. Por tanto, siempre que hagamos esta actividad con
ellos, es importante explicarles esto, para que ellos entiendan que al igual
que la botella se agita y se calma, a las personas nos pasa igual.
"Una
vez que nuestra botella está acabada, la agitamos y se les pregunta: ¿Qué es lo
que está pasando? Una de las respuestas puede ser que la purpurina se mueve muy
rápido ¡sin control!
Y les
seguimos haciendo preguntas: ¿A vosotros no os pasa alguna vez que perdéis el
control, y os vienen muchos pensamientos a la mente, la respiración va más
rápido y tenéis el impulso de moveros más rápido o incluso de gritar?
Cuando
algunos os digan que sí, podéis preguntarle en qué situaciones le han pasado, y
si no os dicen nada les ponéis ejemplos: Cuando os enfadáis mucho que os entran
ganas de tirar cosas, o de darle patadas al suelo, o gritar muy alto, o decír
cosas que en realidad no sentís a alguien... También cuando estáis nerviosos
por ir al médico, a una nueva excursión o a hacer un examen, vuestro corazón va
más rápido y la respiración también se acelera tan rápido como se mueven los
copos de purpurina. Igual con el miedo y otras emociones.
Cuando
habéis explicado esto, y lo han entendido (no os preocupéis si las primeras
veces los más pequeños no se quedan muy bien con la historia, con la práctica
lo irán comprendiendo), les decimos que ante estas situaciones hay una cosa que
nos ayuda a las personas a calmarnos, a hacer más lenta la respiración y el
latido de nuestro corazón, y se llama autocontrol. Al igual que los copos de la
botella cuando la dejamos quieta se calma, con las emociones y pensamientos
pasa igual. ¡Vamos a probar !.
Agitamos la
botella y la apoyamos en el suelo, tenemos que observar muy atentamente como la
purpurina poco a poco se va a ir moviendo más despacio, y seguiremos mirando
hasta que se quede totalmente quieta en el fondo. ¿Habéis visto? En este
momento vosotros ahora también estáis muy calmados porque habéis parado".
En las clases de yoga y relajación del cole han sido
un éxito.
|
Los niños
suelen emocionarse mucho al principio con la botella, y a veces con la euforia
les cuesta calmarse, pero suelen aguantar muy bien el tiempo atentos cuando ven
que todos lo hacemos. Por ello no hace mucha falta decir que es una herramienta
perfecta para mejorar la atención y la concentración
Después de
contar la historia, a veces adaptándola un poco y usando más la imaginación
según el grupo, les explicamos que en casa podrán usar la botella cada vez que
se sientan nerviosos, asustados, enfadados o incluso molestos. Que sólo tienen
que agitarla y observarla quietos esos segundos para calmarse, varias veces.
Lo que
queremos con este tipo de actividades es que el niño tenga un amplio abanico
de técnicas que puedan usar ellos mismos cuando lo necesiten, y os aseguro
que esta es de las actividades estrella, incluso con niños mayores,
adolescentes ¡y adultos!.
Como hemos
mencionado al principio, es una técnica de meditación o minfulness (atención
plena), que ayuda a los niños a dejar de prestarle más atención a su enfado y
pensamientos negativos, y les ayuda a desconectar de ellos para poder dirigir
todo ello hacia un camino más tranquilo y de mayor control. La botella logra
reenfocar la mente sin que sea necesario que los adultos acabemos interviniendo
con castigos, gritos o amenazas (venga, reconocer que a veces se nos escapa
alguna situación de las manos y recurrimos a esto más de los que nos
gustaría...).
OJO: Todo lo que hagamos los adultos, les
motivará a los niños a hacerlo e imitarlo para bien o para mal. Por tanto, por
muchas botellas de la calma que les proporcionemos, si cuando los adultos
perdemos el control delante del niño y no sabemos manejar la situación, no
pretendamos que los niños lo hagan. ¡Nosotros debemos darles ejemplo y predicar
con él! Esto es muy importante.
El monstruo
de la calma nos da las instrucciones para que cada
niño fabrique su propio bote y nos los llevemos a casa:
MATERIALES
- Una
botella de plástico reciclada (lisa para que se vea mejor)
- Purpurina3 cucharaditas de café de uno o dos
colores… (podéis probar con diferentes tamaños y formas… es mejor la más
gruesa porque se ve más y cae antes)
- pegamento con purpurina o pegamento transparente o gomina: dos cucharadas soperas.
- Colorante
alimentario (opcional)…se le pone una gota del color de la purpurina que
usemos.
- Agua
(tibia o calentita mejor, para que se disuelva antes el pegamento)
- Hilo y
etiqueta. (opcional)
Se llena la
botella o el frasco de vidrio con agua tibia (yo por ahora las hice siempre con
agua fría por facilidad en el lugar donde estaba, así que os recomiendo la
gomina si no usáis agua caliente). Insertamos la purpurina. Si son pequeños y
les cuesta concentrarse, os recomiendo los copos grandes que tardan menos
tiempo en posarse.
Si se quiere
le añadimos una gota de colorante para teñir un poco el agua del mismo color
que el de la purpurina. Otra opción es usar copos de purpurina de varios
colores para que no haga falta el colorante
Se le añade
una cucharada de pegamento transparente (yo no siempre lo he llegado a usar).
Esto junto a el agua caliente ayuda a que los copos caigan con un poco más de
facilidad al fondo pero más lentamente. La última opción que he usado yo es
usar la purpurina que ya está en unos tubos mezclados con pegamento (os lo
recomiendo), y a mayores podéis añadirle algo más de purpurina, pompones o
algún otro adorno brillante, estrellas , caballitos de mar de plástico ….si a
los peques les apetece.
Si los niños
son algo mayores, a mí se me ocurrió añadirle unas gotas de aceite de lavanda
para que si quieren puedan abrir la botella y al olerla se relajen con más
facilidad. Con niños pequeños hay que supervisar siempre esta práctica, y si lo
creéis necesario, podéis pegar el tapón por dentro a la botella con cola para
que no puedan abrirla o sellarla con silicona caliente.
También
podéis hacerle una etiqueta con el nombre de la botella, decorarla y atársela a
la botella o frasco. ¡Les encanta!
Y ahora su
parte favorita...
¡a agitar la
botella! y ¡a calmarse!
FICHA Colorear la serie con los botes de
la calma. Luego los decoramos con purpurina.
Sesión
51
El monstruo nos enseña un juego de relajación para
mejorar la atención y calmar nuesta mente: SOMOS ROCAS
¿Os habéis imaginado alguna vez que sois una
roca?
¿Una roca de la cuál crece una planta hacia el sol?
Nos sentamos con nuestro compañero/a y nos damos las
manos. Somos ROCAS.
Ahora, imaginamos que somos una semilla enterrada bajo
la tierra esperando la llegada de la primavera.
Respiramos con suavidad. Sentimos la tierra a nuestro
alrededor. Podemos olerla.
La lluvia empieza a caer sobre nosotros y la calidez
del sol penetra a través del suelo.
Poco a poco, nos vamos estirando, vamos creciendo
hacia el sol.
Salimos de la tierra y respiramos. Inhalamos
profundamente y exhalamos con un largo ¡ahhh! (3 veces).
Imaginamos que la energía del sol, recorre todo
nuestro cuerpo.
La semilla, se ha convertido en un gran árbol.
SUGERENCIAS:
- Se puede hacer individual y/o en parejas.
- Poner sonidos de la naturaleza como la lluvia.
- Mezclar meditación con algo de movimiento es una buena alternativa para los yoguis que son más inquietos.
¿CÓMO TE SIENTES? ¿ESTÁS TRANQUILO? ¿MÁS ATENTO?
Sesión
52
La última semana hemos vuelto a recibir una carta del
Monstruo de Colores. Sigue tranquilo y ya se acuerda de que se pone de color
verde cuando siente esta emoción, la tranquilidad, la calma.
Para tranquilizarse más, nos ha pedido que le hagamos
un dibujo explicándole cuándo estamos tranquilos nosotros...
FICHA Colorear el monstruo de su color en el pergamino
(fotocopia blanco/negro).